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Al interior de una prisión colombiana, Antón Castán registra el primer día de lo que será su vida al interior de un presidio tan anónimo como la sociedad que por injusta causa allí lo recluyó. A través de la páginas de un diario con visos de crónica, Castán recoge minuciosamente y por escrito los eventos que toman lugar en el precinto, especialmente las profundas disertaciones en torno a la filosofía, la cultura, la religión y la economía que adquieren vida propia de boca de sus compañeros de confinamiento, El Señor Alba, Braulio, y David mientras ellos examinan la vida, la justicia, la libertad, y la inocencia.
